Hace
poco tiempo hemos sido testigos del gran poder que posee una buena campaña
publicitaria, que es capaz de revivir y llevar a un producto muerto y sepultado
hasta la cima del éxito.
Deadpool
es un personaje que prácticamente no necesita presentación, después de su
película dejó de ser el antihéroe solo conocido por los amantes de los cómics a
ser una sensación reconocida a nivel mundial.
Su
historia no comenzó del todo bien, en la película “Wolwerine: Orígenes” (2009)
debutó y prácticamente se retiró del ambiente cinematográfico puesto que la
pésima adaptación del personaje en la película causó el fastidio de los fans y
por consecuencia el personaje sería vetado por Fox (dueño de los derechos
cinematográficos del personaje) para alguna futura película. Esto no dejó nada
contento a Ryan Reynolds (intérprete de Deadpool) que prácticamente se negó a
dejar olvidado al peculiar personaje y se empeñó en demostrar que la culpa del
fracaso en la película de Wolverine se debió a que no supieron explotar el
potencial del nuestro amigo amante de las chimichangas.
Reynolds
invirtió su propio dinero para poder realizar un teaser (todo en CGI) para
demostrarles a los de la cadena Fox qué es lo que querían ver los fans de
Deadpool. Sin embargo, este pequeño teaser se filtró “misteriosamente” en la
red y se viralizó en cuestión de pocas horas causando un alboroto tremendo en
el público. (quién pudo haberlo hecho me pregunto: bien hecho Reynolds, bien hecho).
Con
el boom desatado se consiguió que la cadena Fox financie el proyecto y se
empiece lo que sería la mejor campaña cinematográfica de todos los tiempos. Todo
inició con un spot donde se aprecia una entrevista a Reynolds donde daría la
noticia de que la clasificación de la película seria PG13 (Apta para mayores de
13 años), sin embargo, aparecería Deadpool golpeando al presentador y afirmando
que la clasificación sería R (Apta solo para adultos) despreocupando a los fans
que estaban con miedo de no poder gozar de todo el humor negro y pervertido del
personaje.
Lo
mejor llegaría en la Comic Con (evento donde las empresas más grandes de cómics
muestran lo mejor de sus proyectos para el año). Se suponía que Deadpool
lanzaría su primer tráiler. Pero, lo único que recibieron los fans ese día fue
un pequeño corto de nuestro buen amigo Deadpool burlándose de ellos y afirmando
que su tráiler saldría al día siguiente.
De
ahí en adelante sería una tras otra genialidad en cuanto promocionar la
película a través de las redes y a paneles gigantes publicitarios. Primero
promocionando la cinta como la mejor película romántica de la historia. En
otros carteles simplemente se burlaba de otras películas como Batman v Superman
y Los Juegos del Hambre, además de burlarse de la censura en México.
También
abarcó el mundo de la televisión apareciendo en un spot con nada más ni nada
menos que Wayne Rooney y otros jugadores del Manchester United.
Sin
dudad alguna Ryan Reynolds y todo su equipo supieron aprovechar muy bien todas
las cualidades del personaje que se adaptó muy bien a una realidad donde las
redes sociales son el medio adecuado para la viralización de información. Por
otra parte, supieron explotar el rompimiento de la cuarte pared (que es el muro
imaginario que separa la ficción de la realidad, Deadpool tiene el don de
romper ese muro y lograr una interacción directacon el público).
¿Cómo estuvo la película? Lo resumiré con una sola frase: “la mejor
película de héroes del 2016”. Pues no queda nada más que decir, Deadpool fue el
proyecto que nos ha demostrado que conociendo bien tu producto, junto a mucha
creatividad y una buena campaña publicitaria, el éxito está asegurado.
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